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RECUERDOS EN EL COLEGIO ADVENTISTA DEL TITICACA
HOY
UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN- FILIAL JULIACA
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1922 |
RESEÑA HISTÓRICA |
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2003 |
La obra iniciada por Fernando Sthal, por los años 1900, en favor del poblador peruano del Altiplano fue muy oportuna y trascendental. El país vio con asombro el crecimiento de las escuelas adventistas y el nuevo estilo de vida que iba adquiriendo el poblador de los andes. En ese entonces, muchos caciques y jefes de las comunidades despertaron y pedían escuelas a la IASD. Las escuelas aumentaban y escaseaban los maestros.
En vista a las exigencias y gran expectativa sobre la educación adventista, la Misión vio necesario crear un Colegio Normal en donde se pudieran formar aquellos hombres que habrían de transformar a sus comunidades.
| Con veinte mil soles, el
presidente de la Misión, E.H. Wilcox compró la propiedad, que cobijaría
a los primeros maestros y daría inicio a la formación de una floreciente
universidad.
En 1923, se abrió un programa que durante 4 meses preparó a 87 varones y 11 mujeres (según Taiña, Justo) para ser maestros. Estos fueron los primeros apóstoles de la educación. |
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La verdadera vocación de un maestro no contempla la entrega completa de su tiempo ni de su vida al servicio de la redención humana. |  |
| Los primeros maestros. Estos se prepararon para enseñar y formar . También , para afrontar el rigor de la oposición católica y para sufrir penalidades, incluyendo la tortura y la muerte. ¿Cuánto tenemos que agradecerles? Muchísimo. | Luciano Chambi en el centro con dos amigos más. Estos jóvenes nunca pensaron que su trabajo daría frutos extraordinarios. |
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El Colegio Normal Adventista
del Titicaca empezó sus labores en 1922 y en 1923 empezó a reclutar
alumnos. Desde entonces se ha convertido en un faro que ha guiado el
destino de muchos y muchísimos niños y jóvenes para el bien del país.
Los inicios no fueron fáciles. Como ahora siempre hubo demanda de mayores obras. En ese sentido, aquellos alumnos contribuyeron con su tiempo y sus fuerzas para construir y engrandecer a su institución. |
| Niños, jóvenes venían desde lugares muy distantes, quizás caminando varios días en acémila o a pie para buscar un mejor futuro a través de la educación adventista. |  |
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Esta es una de las primeras bandas de aquella histórica institución. Fueron algunas personas dadivosas y agradecidas por lo que hizo el colegio quienes se propusieron transformar no sólo la banda sino el colegio en su totalidad. Los éxitos y avances se encuentran en una página especial. |
| En la foto, niños del Cuarto
y Quinto Grado de educación primaria estudiando juntos con una sola
maestra.
La vehemencia, el amor al estudio, la perseverancia y el esfuerzo hicieron que de estas aulas salieran brillantes alumnos a pesar de las limitaciones. |
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Mientras la IASD propugnaba la coeducación, es decir, que tanto varones como damas pudieran estudiar juntos en el mismo salón. La influencia de la iglesia católica ante el gobierno, hicieron que por ley se decretara la prohibición de la coeducación. Sin embargo, el tiempo, dio la razón a los principios educativos adventistas. Hoy es posible la coeducación. |
| Alumnas y alumnas posando
para una fotografía para que las futuras generaciones recuerden que los
inicios difíciles pero llenos de esperanza no son impedimentos para
obtener una formación de calidad.
La constancia e identificación de estos alumnos con la institución han hecho posible que hoy se goce de una universidad de muy alta estima (Universidad Peruana Unión), por el glorioso pasado y por el aporte ofrecido al país. Nobles y esforzados docentes y administradores dejaron sus comodidades y junto con sus hermanos de estas hermosas tierras del Altiplano unieron sus manos, sus corazones y sus mentes para forjar una institución que hoy da testimonio de la verdadera educación redentora. Datos adicionales lo ofrece Justo Taiña.
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