A ti, pastor

Si un día a tu alma habló el Señor, para mostrarte la senda que él te trazó, dijiste con calma: "Señor, heme aquí, el rebaño yo quiero cuidar para ti".

Si en verdes praderas tus ovejas están, vela por ellas, y dales amor. Si herida en espinas encuentras alguna, dedícale tiempo, paciencia y amor....

Si lejos te toca sembrar la semilla; si es duro el terreno, y no ves una flor; pide al Señor la fe necesaria, persevera y espera con mucho amor.

Celina Kalbermater en "1500 ventanas de la vida" p.520.